En la terminología de vinos, el contenido de azúcar del vino se conoce como azúcar residual y se mide en porcentajes. Todos los vinos tinto, ya sean dulces o no, tienen niveles de azúcar residual cercanos a cero. La diferencia entre un vino tinto dulce y uno seco es el nivel de ácido tánico. Éstos son los agentes que producen que la cáscara de la uva provoque que tu boca se arrugue y se sienta seca. Los vinos con menos ácido tánico parecen más dulces porque el sabor afrutado es más pronunciado debido a que hay menos tanino.
Merlot
Cualquier vino etiquetado Merlot es por lo general un vino dulce. El Merlot es una variedad de uva usada para hacer el vino y ahora se reproduce por todo el mundo. Estas uvas son suaves en sabor y mas bajas en ácido tánico que otras uvas, dando un sabor suave lleno de matices frutales, incluyendo ciruela y bayas. Al no ser demasiado dulce, el Merlot es un vino más suave que el vino con alto contenido de tanino como el Cabernet Sauvignon. Lo puedes acompañar con carnes rojas y blancas como el pavo, chuletas de cerdo y pollo.
Chianti
El Chianti es un vino mezclado de Italia que contiene principalmente uvas Sangiovese con estilos variados mezclados con uvas Canaiolo, Colorino, Cabernet Sauvignon y Merlot. Solo el vino que se hace con uvas que crecen en la región Chianti, puede tener ese nombre. Como el Merlot, el Chianti es afrutado y bajo en tanino y por ello tiene un sabor más dulce que los vinos tintos secos. Por su dulzura, el Chianti tiende contar con un sabor con muchas especias con toques de café y tabaco, de cereza y ciruela. El sabor afrutado va bien con toda la pasta y platillos de carne condimentados.
Shiraz/Syrah
El Shiraz, se hace con uva Syrah y es producido exclusivamente en Australia, mientras que el resto del mundo identifica el vino hecho de uva Syrah simplemente como Syrah. Como el Chianti, el Shiraz sabe a especias con toque afrutado y de cuerpo entero y bajo en ácido tánico es suave al paladar. Es ligero, pero se lleva bien con una variedad de alimentos fuertes que incluyen ricas carnes rojas y cocina condimentada como la mexicana o la del Medio Oriente.
Vinos para postres
Los vinos rojos para postre están entre las variedades disponibles de vino más dulces, debido a su proceso de fortificación. Muchos de estos vinos como el Porto o el Sherry no son vinos puros sino que son una mezcla con licor. El Porto, el más dulce de los dos, está hecho de uvas dulces del Valle Douro de Portugal. Después de unos cuantos días, la fermentación del vino se detiene y se agrega brandy para crear las características de dulce distintivo, fuerte y rico junto con un contenido de alcohol. Debido al proceso de fermentación, los azúcares naturales en las uvas no se fermentan por completo y por ello permanecen en el vino. El Sherry también se fortalece con el brandy; sin embargo, las uvas se fermentan completamente antes de agregarse y por ello es menos dulce que el Porto. Los vinos de postre son por lo general servidos como aperitivo antes de la comida, junto al postre o después de comer, como digestivo.
Luis Fernando Heras Portillo
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